Imagen insertada por lucasi.co – Tomada de Twitter: @DIM_Oficial
Con cara de ganador y con motivaciones extras, nuestro equipo se presentó en Ibagué para doblegar al Tolima 0- 3, ese debió ser el resultado, aunque para las estadísticas fue 0- 2, porque el segundo juez de línea y el central se pegaron una equivocada de novela, al anular el primero de Ricaurte a un pase de Cano, argumentando mano de nuestro capitán cuando se ve claramente que el jugador corre el brazo pero aún así el balón lo golpea. La comisión arbitral tendría que sancionar a este señor Luis Sánchez, que está pasado ya de tener malos arbitrajes.
Pero hablando de cosas gratas, lo fue el segundo tiempo donde todo se hizo bien, de entrada el técnico saca a Castrillón, creo que lo debió excluir desde el primer tiempo, o voy más allá, no debió jugar, pues se demostró que le quedaron grandes las finales y es entendible; el que entró Jorge Segura, sí fue una auténtica sorpresa para todos, el partido por allí pedía a Castro o Anchico, pero Zambrano pone un central mas, y le da más salida a los laterales y aparte clausura la llegada de Albornoz, hombre que por banda nos complicó todo el primer tiempo.
Reconocimiento para los guerreros que nos representaron esta noche en el Manuel Murillo, demostraron jerarquía al máximo cuando nos anulan el primer gol, sin razón y el equipo no se desmoralizo , siguió encima de Tolima en busca de la victoria para evadir los penales.
Reconocimiento por sacar el cero, hecho que fue mi cantaleta todo el fin de semana. La lógica dice que sí no permito gol en mi arco, con uno me basta para ganar y eso lo cumplieron los jugadores a la perfección.
Otra motivacion, la que he llamado extra fue el acompañamiento masivo del jugador #12, en el último entrenamiento en el Atanasio Girardot que sirvió como un plus anímico y la gran despedida antes del vuelo a Ibagué. Lo cuento porque ante muchos queda solo lo que pasó en la cancha, pero estas cosas extras son verdaderas inyecciones positivas que comprometen el equipo para que el desenlace fuera para el delirio de los hinchas al instalarnos otra vez en la final como en 2016 y por coincidencia contra el mismo rival al que vencimos para colocar la sexta en la gloriosa roja. y otra vez terminamos de local como buena premonición.
Nos nos daban de favoritos desde cuartos y contra todo pronóstico estamos en la final. Mejor que en esta instancia tampoco seamos favoritos, seguimos con perfil bajo pero con todas las aspiraciones y el hambre de gloria.
Me he deslindado de la táctica para hablar más de sentimiento que es parte del ADN rojo.
Vamos a Barranquilla este domingo con más fe que nunca.
Campañon del equipo que está a dos puntos de ser el mejor del año en reclasificación por encima de Tolima. Y creo que es hora que reivindicar a Raúl Giraldo. Y lógico loas para el técnico Zambrano, quien dijo que nos sacaría campeones y está a punto de cumplirlo.
