Tomado vía: futbolred.com
La salida de Paraguay no es la primera decisión inesperada del entrenador colombiano.
“Estoy aquí para dejarles saber a todos que de mutuo acuerdo con la APF (Asociación Paraguaya de Fútbol) y por razones familiares propias, desafortunadamente, no puedo continuar en el cargo como seleccionador nacional de Paraguay”.
Así, nada más, terminó el breve ciclo de Juan Carlos Osorio al frente de la Selección de Paraguay. El domingo dijo que seguía y tres días después se arrepintió y alegó razones personales que no explicó.
Volvió de acompañar a su hijo a una prueba en Argentina y simplemente se despidió, aunque se presentó en el sorteo de la Copa América con la idea de un proyecto “a largo plazo”, dijo. ¿Qué pasó? La prensa paraguaya alude a una presunta exigencia económica del entrenador, quien esperaba que la firma de su contrato, este semana, incluyera el salario retroactivo por los 5 meses que estuvo como seleccionador y una cantidad adicional para su cuerpo técnico, que nunca llegó a conformar oficialmente.
Otra versión hace referencia a que la Asociación Paraguaya exigía un proyecto hasta el Mundial de Qatar 2022 y el DT solo quería asegurar su vinculación hasta la Copa América de Brasil. Ninguna de las teorías fue confirmada por los protagonistas en la última rueda de prensa.
Lo cierto es que se fue prácticamente antes de empezar y dejó al equipo sin rumbo, a pocos días de los compromisos amistosos pactados con Perú en Nueva Jersey (22 de marzo) y México en Santa Clara (26). Eso por no mencionar la cita continental, en junio próximo.
Cayeron mal sus constantes comentarios sobre su sueño de dirigir a la Selección Colombia, a la que esperó y esperó a tal punto de exasperar a líderes paraguayos como José Luis Chilavert, quien no pocas veces pidió que se fuera de una vez si no estaba comprometido.
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